¿Qué es la comida ecológica?

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¿Qué es la comida ecológica?

La producción ecológica es un sistema integral de gestión agrícola y ganadera, así como de producción de alimentos en su conjunto, que combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y una producción de acuerdo con las preferencias de determinados consumidores por productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales.

La agricultura ecológica es un método de producción agroalimentaria que se fundamenta en los conocimientos tradicionales de los agricultores y ganaderos, así como de conservación de alimentos, pero que integra los progresos científicos en todas las disciplinas agroalimentarias. Por esta razón, puede contribuir en gran medida a dar respuestas a las preocupaciones de seguridad alimentaria, sociales y medioambientales, de determinadas áreas.

Producir de manera sostenible y responsable

Los métodos de producción ecológicos tienen un papel social doble, aportando por un lado productos ecológicos a un mercado específico que responde a la demanda de calidad alimentaria de los consumidores y, por otro lado, cumpliendo con el papel de ser bienes públicos que contribuyen a la protección del medio ambiente, al bienestar animal y al desarrollo rural. Cualquier técnica ya experimentada y aceptada en producción ecológica, comporta por un lado la producción de alimentos de alto valor nutricional y entregas de residuos y por la otra el envoltorio agroecológico, por el cual el sistema de producción se convierte en un aliado social y medioambiental. En este sentido, uno de los pilares básicos de la producción ecológica y por lo tanto uno de sus principales objetivos es el de producir alimentos de calidad.

Así pues, la producción ecológica es una alternativa de producción y de consumo, pero que cada vez adquiere más fuerza en la producción, porque la demanda se potencia en los mercados. Los mercados norteños de Europa, Estados Unidos y el Japón son los que están marcando la pauta de consumo, y el sudeste español es la principal despensa del mercado europeo. Para invertir este mecanismo meramente exportador, en España hace falta una conciencia social más grande sobre las ventajas directas e indirectas que tienen la agricultura y ganadería ecológica. Se tienen que desarrollar los mecanismos de distribución de alimentos ecológicos para que no sean más costosos y sobre todo incidir en los mercados de proximidad.